Por Nadia Lugo
En la 43ª edición de ARCOmadrid, celebrada del 6 al 10 de marzo en IFEMA Madrid, el Caribe emergió no solo como un invitado de honor sino como el corazón de la feria. A través de la visión vanguardista de Sara Hermann y Carla Acevedo-Yates, la exposición: “La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico”; se reveló como una exploración profunda y multidimensional de esta región geográfica, desafiando concepciones previas y ofreciendo un enfoque renovado y expansivo.
La selección del Caribe como el núcleo temático para el pabellón principal de ARCOmadrid no fue casual. A través de la metáfora del océano, Acevedo-Yates y Hermann lograron transmitir una comprensión del Caribe que va más allá de la percepción común de fragmentación insular. En su lugar, lo presentan como una entidad continental conectada, una red de relaciones y flujos que trascienden las barreras físicas y conceptuales, refutando así su supuesta desconexión. La exposición propone una visión del Caribe como una identidad diaspórica, nómada y en constante movimiento.
El diseño arquitectónico del pabellón en sí fue un reflejo de esta visión oceánica del Caribe, con espacios que alternaban entre la expansión y la compresión, y superficies que se cortaban y retorcían, simbolizando las dinámicas de flujo y ruptura que caracterizan la región. Este enfoque arquitectónico no sólo proporcionó un contexto visualmente impactante para las obras expuestas, sino que también sirvió como una metáfora física de la heterogeneidad y la interconexión que define al Caribe.
Sin lugar a dudas, el proyecto “La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico”en ARCOmadrid 2024 ha marcado un antes y un después en la representación del Caribe dentro del ámbito del arte contemporáneo. A través del enfoque curatorial, se logró no solo destacar la complejidad y la riqueza cultural del Caribe, sino también promover un pensamiento crítico acerca de la región, invitando a los espectadores a reevaluar y profundizar su entendimiento de este espacio geográfico tan malinterpretado y, a menudo, subestimado.
La feria ARCOmadrid 2024, con el Caribe como protagonista, se convirtió así en un testimonio del poder del arte para trascender fronteras, desafiar estereotipos y conectar culturas, demostrando que el arte caribeño es tan vasto y profundo como el océano que lo inspira.